El deterioro físico, aleja cada vez más a la población de tercera edad del ejercicio saludable, no obstante, y a pesar de esto, la actividad física se hará imprescindible en ésta etapa, para llevar una mejor calidad de vida. Genera el hábito de mantener la salud y promover el bienestar psico-físico, devolviendo el entusiasmo, la vitalidad y la recuperación de la autoconfianza.
El método Pilates ofrece para ésta fase de vida, un entrenamiento físico que promueva el movimiento, la funcionalidad articular y la destreza necesaria. Favorece su autonomía, mejorando su calidad de vida, disminuyendo el riesgo de padecer fracturas, entre otras lesiones típicas. Su sistema de trabajo adaptado, elimina el impacto, evita la sobrecarga y favorece una vida plena y saludable, así a través del método Pilates le permitirán desenvolverse de una manera más ágil y con mayor economía de esfuerzo.
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